Me llamo Kristian, tengo 35 años y vivo en Middelburg. Hace 3 años, fui con Beach Mission a Albufeira por primera vez. Conocí a alguien que estaba muy entusiasmado con esto y yo sí quería salir a evangelizar. Ese año, nos embarcamos en la aventura con un grupo maravilloso. Para mí fue un momento culminante del año. Llegar a los jóvenes junto con Dios y entre nosotros. Intentamos hacerlo desde el descanso y en la relajación, pero yo mismo seguía juzgándome mucho a la hora de evangelizar. Que afortunadamente se relajó más tarde. Durante los dos años siguientes, fui como guía turístico y realmente descubrí muchas cosas sobre Dios y el mundo espiritual. Lo más importante para mí es que conseguimos conectar con jóvenes en libertad y compartir la bondad de Dios.
Yo misma fui educada como cristiana y nunca he querido vivir sin Dios. Al mismo tiempo, hubo una lucha a partir de mi adolescencia y todavía no había confiado plenamente mi vida a Dios. A los 25 años (durante un fin de semana del curso Alfa), di un paso en este sentido, que fue el momento en que conocí personalmente el amor de Dios. Ya no quería vivir sin Él y descubrí que Él iba a dirigir más mi vida.
Si estás leyendo esto, puede que te estés planteando participar en un viaje. Es maravilloso participar en el Reino de Dios a través de un viaje como éste. La emoción previa supera la alegría posterior;). Y los jóvenes pueden oír o ver lo mejor que hay.